La personalización de la enseñanza es un concepto que en los últimos años ha ido cogiendo fuerza por diversas razones. La llegada del modelo inclusivo a la atención a la diversidad, que es un modelo que debe de impregnar un cambio de pedagogía, la lucha contra el fracaso escolar, a favor de la convivencia y la no violencia… son causas que han llevado a priorizar las características individuales frente a las grupales, o lo que hasta estos momentos conocíamos como la “norma”.
Por tanto, ¿cuál va a ser el reto del profesorado dentro de las aulas para conseguir personalizar la enseñanza? La atención a la diversidad desde un enfoque inclusivo exige hacer posible que la tarea programada esté al alcance de todo el alumnado. Por ello, se propone utilizar en la propia tarea los principios del diseño universal de aprendizaje y sentar las bases para una programación múltiple. Aplicar los principios del DUA facilita que todo el alumnado se sienta motivado ante el reto que se le propone en la tarea, tenga acceso normalizado a la información que se presenta y pueda participar expresando sus conocimientos del modo más adecuado a sus posibilidades, preferencias y/o limitaciones.
La propuesta para facilitar la inclusión educativa desde la tarea integrada es la utilización sistemática del diseño universal de aprendizaje (DUA).
Un currículo diseñado universalmente está diseñado desde el principio para tratar de satisfacer las necesidades educativas del mayor número de usuarios, haciendo innecesario el costoso proceso de introducir cambios una vez diseñado para «algunos» el currículo general. La guía describe tres principios primarios que orientan el DUA y proporcionan la estructura para su aplicación: